Los buenos amantes de la carne, los que tienen esa verdadera “Actitud de carne” que representa a Steakburger, no podrán negar que, uno de los mejores métodos para cocinar este recurso y sacar todas sus virtudes es decidiendo hacer “carne a la parrilla”
Bendita parrilla que hace nuestros paladares agua con tan sólo encenderse. Bendita carne de calidad procedente de nuestras vaquitas felices de la Finca Jiménez Barberá y benditas manos las de nuestros chef profesionales que obtienen el punto óptimo para que nuestros platos sean dignos de los clientes más exigentes.
Pero, ¿Sabéis que también vosotros podéis conseguir hacer la mejor carne a la parrilla?
No es necesario ser profesional para darte el gusto, unos pequeños consejos bastarán para poder chuparse los dedos, también en casa. Desde Steakburger vamos a enumerar lo que consideramos básico para que la carne a la parrilla tenga un resultado gustoso y sabroso, el toque personal, por supuesto como la palabra indica, te lo dejamos a ti.
Carne a la parrilla : Consejos básicos.
- Lo primero de todo es saber, para “cuantos” vamos a asar una deliciosa carne a la parrilla que no dejará indiferente a ningún comensal. Esto es básico porque a partir de ello, obtendremos cantidades e ingredientes en caso de querer poner posteriormente salsas, o de estimar carbón, etc. 350 gramos de carne por persona serán suficientes.
- El carbón o “brasas, al punto” tanto como la carne. Las prisas no son buenas para la carne a la parrilla. Tenemos que tener paciencia y dejar madurar bien el fuego para que finalmente podamos cocinar lentamente nuestras costillas barbacoa, chuletones o hamburguesas. Piensa que lo importante es que el interior esté cocinado sin que quememos es el exterior. Por tanto, deja las brasas en un estado maduro, y, sabremos cuando por el color grisáceo que toman.
¿Y después?
- “Preparar la carne”. Jamás nuestra materia prima irá del frigorífico a la parrilla. Necesitamos sacarla un tiempo considerable y razonable antes, para que esta obtenga una temperatura ambiente y vaya sudando.
- “El orden”. Si tu parrillada lleva piezas de distinto tipos de carne, pon primero los entrantes, (chorizos, morcillas, pollo, muslos). En las zonas de menos calor puedes ir poniendo las piezas siguientes que tardarán por grosor o condiciones más en cocinarse. Sirve éstos y deja los principales asándose. No les des la vuelta constantemente. Déjalos hacer y una vez en su punto será el momento de voltearlas.
- “Condimentos”. No sazones antes tus carnes. Es preferible poner la sal después así, cada uno podrá hacerlo a su gusto y además conseguiremos que la carne no pierda su jugo. Del mismo modo ocurre con las especias. (Pimientas negras, etc).
Con estos consejos básicos, será imposible que tu parrillada de carne no salga victoriosa y en su punto.
Eso sí, recuerda también que tenemos que estar provisto de los elementos adecuados para cocinar con seguridad y evitar accidentes y que, tras disfrutar de tu ansiado manjar, nos queda una tarea entretenida de limpieza. Pero, habrá merecido la pena.